miércoles, 23 de mayo de 2012

¡MACRI HACETE CARGO!

RECLAMOS: AGIP (Administración Gubernamental de Ingresos Públicos) Viamonte al 900 con DNI, factura original y copia y original de la escritura de dominio

                Seguramente ya le llego la boleta de ABL y con un aumento más bien importante. También bastante lamentable, porque desde que se hizo cargo del Ejecutivo porteño, Mauricio Macri aumentó todos los tributos que recauda su jurisdicción: ABL, Patentes, Sellos e Ingresos Brutos (asociado directamente a la actividad económica), hasta aumentar la recaudación un 178% entre 2007 y 2011. No obstante lo cual, sigue lamentándose de que no tiene plata para construir escuelas y hospitales, ni siquiera para refaccionarlas. Lo que es verdaderamente para lamentarse es el estado de las escuelas y hospitales de la ciudad, demostrando que los aumentos en la recaudación que salen directamente del bolsillo del ciudadano, no se ven en mejoras en los servicios de la ciudad. Ni mencionar que se hizo cargo del subte solo por unas semanas y la única medida que tomó fue aumentar el boleto un 127%.
                Al ABL ya había aumentado ni bien asumió Macri en 2007. Cuando asume su nuevo mandato, vuelve a aumentarlo. Su promesa esta vez fue que el promedio de aumento sería un 66% y un máximo de 300%. La realidad es que fueron muy superiores, arrancando del 100% de aumento y hasta más del 500% en los que tenían valores más bajos (es decir los hogares de menores ingresos). Esto surge porque se estableció un piso anual de 600 pesos para la contribución, por lo que los más afectados por el incremento son aquellos que pagaban valores más bajos (por ej. un PH de tres ambientes que pagaba $99,70 anuales deberá abonar este año $600). En una situación similar –con mayor o menor porcentaje de aumento– se encuentra la mitad de los 1.770.000 contribuyentes, que pagaban por debajo del piso de $600 anuales.
                Para colmo no se incluyen otras excepciones que la de los jubilados con haber mínimo. No toma en cuenta los casos de personas desocupadas, madres solteras a cargo de familias numerosas, jubilados y trabajadores con ingresos bajos que pueden tener dificultades para afrontar los aumentos, viviendas que alojen emprendimientos productivos, etc.
                Acá es donde se ve la diferencia entre dos formas de Gobernar, entre un ajuste liso y llano y la sintonía fina. Con la política de quita de subsidios el gobierno nacional se aseguró afectar sólo a los sectores de mayores ingresos, tal como lo demuestra el hecho de que la quita no llego a barrios de clase media como el nuestro. Y aún así, antes de quitar el subsidio, la declaración jurada permitía, con ANTERIORIDAD, justificar que era necesario en ese hogar, por muchas razones, no sólo ser un jubilado con la mínima.
                Esta es la verdadera diferencia entre dos formas de gobernar; entre gobernar teniendo en cuenta sólo los intereses del sector de los menos necesitados o gobernar considerando los derechos y necesidades de los sectores más postergados en armonía con los intereses de los 40 millones de argentinos.